Tras un llamado que realizó la comunidad en la segunda semana de febrero, el concejal Toro se dirigió hasta las instalaciones de la escuela rural San Isidro, ubicada aproximadamente a dos horas de la ciudad de Ibagué.
En su visita, con gran sorpresa e incluso indignación, manifestó que el comedor que se encuentra ubicado en dicha zona carece de cualquier condición digna, asegurando que las instalaciones eran precarias e incluso, inutilizables.
En palabras del concejal: “Para mí eso parece un ‘galpón de pollos’, parece es como un gallinero. Esto es cualquier cosa menos un comedor digno para nuestros niños del sector rural de Ibagué. Por lo anterior, quiero hacer un llamado urgente al Secretario de Educación para que analice y corrobore la situación y se dé una pronta solución a nuestros niños”.
Además, es importante señalar que son casi 30 niños de la vereda que estudian en dicho lugar, cursando desde preescolar hasta noveno de bachillerato, quedando de esta forma inconcluso el ciclo formativo de los jóvenes del sector rural, por lo que el concejal Toro instó a la institución educativa Antonio Nariño, sede San Isidro, para que aumenten el ciclo formativo.
Finalmente, el concejal Toro manifestó que en la zona no había escenarios idóneos para que los niños disfruten momentos de recreación y que, si bien dicha problemática no es actual sino de anteriores administraciones, precisó que la administración Ibagué Vibra sí debería articular esfuerzos con el IMDRI y de este modo suministrar escenarios idóneos.